La obra de Martín Cormand da fe de la coalescencia del tiempo o, más bien, de un pasado intangible que sólo puede ser comprendido en el presente a través de la intuición. Según el artista, nuestro presente reafirma el concepto de un eterno retorno, la idea de que nuestra existencia es cíclica y no lineal, y que se repite una y otra vez sin fin.
Martí Cormand (Barcelona, 1970) vive y trabaja en Nueva York desde 2002. Ha expuesto su obra en colecciones como The Alfond Collection of Contemporary Art, Cornell Fine Arts Museum, en Florida; The Judith Rothschild Foundation, Nueva York; Carter Collection, Conneticut o West Collection, Filadelfia.