Berta Sesé (Barcelona, 1980) se estableció en París en 2002, donde ha trabajado como diseñadora de moda durante doce años. A partir de 2014, decide consagrarse íntegramente al arte. Su obra alterna pintura y fotografía, dos soportes de expresión que toma como complementarios y sin fronteras. Ambas prácticas están ligadas por la temática tratada: la búsqueda de lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande, la idea de las matemáticas cuánticas y fractales, la energía y la espiritualidad, la luz y el color, el enfoque del cósmico , y el misterio del orden simbólico.