A finales de 2022 Faberllull Olot acogió la primera parte de este taller, que tiene como tema central el mediterráneo. Ahora es el teatro Tantarantana quien completa este proyecto internacional con esta residencia en La Chartreuse- Centre national des écritures du spectacle, fruto de un acuerdo de reciprocidad entre el Institut Ramon Llull y el CIRCA que, desde hace tres años, fomenta el contacto entre la dramaturgia catalana y la francesa. En esta experiencia mediterránea también participan el Teatre Principal de Palma y el Espacio Inestable (Valencia).
Los autores que participan en los dos talleres son los mismos: las valencianas Guadalupe Sáez y Jéssica Martínez, la chilena residente en Cataluña Marcela Terra, el balear Rafael Gallego y la francesa Héloïse Desrivières. Guiados por los dramaturgos Albert Tola y Rodrigo García, y con la coordinación de Julio Álvarez, del 2 al 8 de octubre compartirán en La Chartreuse una experiencia de escritura conjunta con una metodología “contaminante”, donde el material surge a partir de un proceso de escucha colectiva en torno a un paisaje compartido. El objetivo del taller es la creación de piezas teatrales breves que se miren entre sí, para investigar conjuntamente espacios dramatúrgicos, y temáticas históricas y contemporáneas vistas desde diferentes puntos de la mediterránea. Un método que se nutre de herramientas de dinamización inspiradas en laboratorios liderados por precursores como José Sanchis Sinisterra -de Nuevo Teatro Fronterizo- o Roland Schimmelpfennig.
Después de una primera experiencia latinoamericana, el Tantarantana coordina, en esta ocasión, una nueva investigación sobre la creación dramatúrgica en constelación con los problemas vinculados al mar Mediterráneo: el contacto entre tres grandes religiones monoteístas, la experiencia del colonialismo y el postcolonialismo y los viajes a través del mar por diferentes motivos (sociales, políticos, emocionales o místicos). El trabajo culminará con la publicación de los textos en la revista Red Escénica. La primera etapa del trabajo en Olot se pudo compartir con el público gracias a una lectura en colaboración con actores y actrices de la escuela El Galliner de Girona en el teatro del Casal de Cultura de la misma ciudad.
