Manifesta 15 es un ambicioso experimento sobre cómo las intervenciones artísticas pueden impulsar la transformación ecosocial. La edición explora no sólo los retos urbanos, ambientales y políticos a los cuales se tiene que enfrentar la región metropolitana, sino también cómo estos retos reflejan los que afectan a otras metrópolis de Europa.

El corazón de Manifesta 15 es el antiguo edificio de la editorial Gustavo Gili, situado en el barrio del Eixample de Barcelona, donde este jueves se ha celebrado la rueda de prensa de presentación de esta edición, que ha contado con las intervenciones de la directora de la bienal, Hedwig Fijen; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; el concejal de cultura, Xavier Marcé; la mediadora creativa, Filipa Oliveira; la directora de Terrassa Arts Visuals, Imma Vilches; el diputado de Cultura de la Diputación de Barcelona, Pau González; el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí; y el director del Institut Ramon Llull, Pere Almeda. Almeda ha destacado la oportunidad histórica de proyección que supone Manifesta: "la creación catalana, de tradición crítica y rebelde, tiene una gran presencia en esta bienal con voluntad de incubadora para el cambio social".

Durante Manifesta 15, el edificio de la editorial Gustavo Gili acoge tres presentaciones archivísticas de nuevo encargo, que constituyen el marco histórico de esta edición y se centran en el pasado colonial y sus repercusiones, los movimientos contraculturales durante el auge y la caída de la dictadura franquista y las historias de renovación educativa catalana. Las presentaciones se titulan Fora per fer escola: pràctiques radicals des de les pedagogies catalanes, Escola Passats:Barcelona i la imaginació política radical y Arxius Negres: fragments d’una metròpoli anti-colonial.

Desde Gustavo Gili, Manifesta 15 se extiende en toda la región metropolitana. La edición se organiza en tres clústeres que son, a la vez, temáticos y geográficos: Equilibrando conflictos (delta del Llobregat), Cuidar y cuidarnos (sierra de Collserola hacia el Vallès) e Imaginando Futuros (río Besòs y alrededores).

En estos clústeres, más de 90 participantes presentan obras multidisciplinares. El viaje de cada clúster empezará en un lugar de exposición extraordinario que simbolizará su tema general.

El edificio de Las Tres Chimeneas situado en el litoral entre Barcelona, Sant Adrià de Besòs y Badalona será la sede del punto de partida del tema “Imaginando Futuros”. El recinto, que se abrirá por primera vez al público, mostrará intervenciones artísticas en la sala de turbinas y en las zonas exteriores.

El Monasterio de Sant Cugat, símbolo histórico de espiritualidad y reflexión, será la sede principal del tema “Cuidar y cuidarnos”.

Finalmente, la Casa Gomis, situada en el paisaje natural del Prat de Llobregat, será donde se inicie el tema “Equilibrando conflictos”.

El programa de la bienal en cada una de las ciudades metropolitanas participantes incluirá intervenciones, exposiciones y proyectos en espacios emblemáticos. Además de Barcelona, las otras sedes son Badalona, Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Granollers, Mataró, L'Hospitalet de Llobregat, Sabadell, Sant Adrià del Besòs, Sant Cugat del Vallès, Santa Coloma de Gramenet y Terrassa. El Institut Ramon Llull ha formado parte del comité organizador.

Las propuestas catalanas que forman parte de este acontecimiento internacional son obra de los siguientes artistas: Antoni Tàpies (1923-2012), Aurèlia Muñoz (1925-2011), Moisès Villèlia (1928-1994), Magda Bolumar (1936), Antoni Miralda (1942), Fina Miralles (1950), Nora Ancarola (1955), Domènec (1962), Massa Salvatge & Lluc Mayol (1970), Carlos Bunga (1976), Alba G.Corral (1977), Tania Safura Adam (1979), Rosa Tharrats & Gabriel Ventura (1983), Lola Lasurt (1983), Mónica Rikić (1986), Ariadna Guiteras & Diversorium (1986), Matías Daporta (1987), Eva Fàbregas (1988), Clàudia Pagès (1990) y los colectivos Tornen a les esquelles, La Casa dels Futurs, Jokkoo & cantdefine.me y OJO estudio.

Manifesta se originó a principios de los años 90 como respuesta a los cambios políticos, económicos y sociales derivados del final de la Guerra Fría, certificado con la caída del Muro de Berlín (1989) y los pasos posteriores hacia la integración europea. Desde entonces, el certamen se ha convertido en una plataforma itinerante que se centra en el diálogo entre el arte y la sociedad en Europa.

Previamente, la bienal ha hecho parada en Rotterdam (1996), Luxemburgo (1998), Ljubljana (2000), Frankfurt (2002), San Sebastián (2004), Nicosia (2006 – que fue cancelado), Trento-Tirol Sur (2008), Murcia en diálogo con el Norte de África (2010), Limburg (2012), San Petersburgo (2014), Zúrich (2016), Palermo (2018), Marsella (2020) y Pristina (2022).

La próxima edición se celebrará en 2026 en la región alemana del Ruhr.